lunes, 7 de junio de 2010

Perros ciegos

En los perros hay algunas enfermedades de la visión que tienen origen genético.


Es por eso que la procedencia del cahorro que uno adquiere resulta importante. Al menos asegurarse que no exista lo que técnicamente llamamos endogamia, traducido al lenguaje cotidiano sería algo asi como "Incesto".

Con esto quiero decir hijos de padres con sus hijos o hijos producto de la unión de dos hermanos o de parientes allegados. Lo que suscede en estos casos es que los genes que transportan el defecto tienen más posibilidad de manifestarse.


Cuando, con la ilusión que se tiene en esos casos, uno adquiere un cachorro de caniche o de cocker y se encuentra a la tan temprana edad de 3 años, con la triste novedad de que tiene ARP (atrofia progresiva de retina) la felicidad se rompe como un cristal en pedazos.
Las esperanzas de juegos compartidos, de corridas , de socialización con otros perritos parecen deplomarse.


Hay varias razas que tienen alta incidencia de esta enfermedad, que muchas veces se manifiesta en un principio por cataratas o por otras señales en la retina que sólo puede ver un oftalmólogo haciendo un fondo de ojo.

Lo triste del caso es que a los tres años, cuando uno sabe que tiene por delante una vida junto a su compañerito la noticia nos cae como un balde de agua fría.


La gente piensa: -y...ahora?, se acabó la comunicación!, se acabó la relación...

Yo creo que no es asi y depende de la inteligencia del dueño desarrollar un sistema de comunicación a través de otros sentidos.

Recuerdo cuando adiestré mis perros con Héctor Tocagni. Las órdenes eran con sonido y gesto al mismo tiempo y yo me preguntaba porque. El me decía que había que tener en cuenta que el perro, muchas veces, no nos puede oir cuando está lejos.

Lo cierto es que a estos sentidos se agrega el más importante que es el del olfato.

Mi perra Malena percibe cuando alguno de nosotros está por llegar diez minutos antes, hemos hecho la prueba de llamarnos mi marido o yo en esas ocasiones y lo que parece percibir es nuestra desición de retornar a casa. ¿Qué sentido es ese?

Hay mucha controversia acerca de lo que significan los sentidos y de su localización fija en el cerebro. En el caso de los colores, son vibraciones de determinada frecuencia, los sonidos son vibraciones en otra frecuencia, como los captan los perros no se sabe muy bien.

Me pregunto qué ven los perros cuando olfatean, porque sus reacciones son, muchas veces, las de alguien que ve algo.

Una vez, mi perra ovejera se escapó de la plaza y se fué a casa repentinamente. Lo único que hizo antes de eso fue levantar su nariz hacia arriba y olfatear algo en el aire...
Cuando tuve que tomar la decisción final en su vida, eso es terrible, recuerdo que le apreté, como solía hacerlo, su patita posterior con mi mano y ella alzó su cabeza levemente como diciendo:-Sé que estás ahi- Ese era el tacto.


Malena, mi perra caniche, distingue en el campo una pelota de golf recién tirada de una del tiro anterior y descarta esta última en busca de la recientemente tirada. En este caso no confía en su vista, yo me confundo pero ella no. La pelota no existe si no olfatea, jamás falla, dado que los pastos en el campo suelen ser más altos que ella, no puede usar su vista.


En lo que hace al olfato de los perros estamos en pañales, es muy probable que haya zonas del cerebro que fabriquen imágenes a partir de los olores.


Mi consejo, antes de que pasen cosas inesperadas, es que hagan que sus perros usen todos sus sentidos en la comunicación desde pequeños.

Jugar a esconder objetos con olores conocidos, a encontrar algo entre dos manos cerradas, a escuchar voces a través del teléfono, voces conocidas por cierto, a interpretar nuestras advertencias con la voz, todo lo que se les ocurra va a ser bien recibido por el perro. Juntar todos los sentidos en cada orden, el tacto con una caricia el sonido con nuestra voz y el gesto para la vista, en cuanto los olores, creo que cualquier perro sabe cuando estamos sacando uno de sus juguetes de un bolso.

Lo peor que le puede pasar a un perro para su aprendizaje no es perder la vista sino el olfato.

Disfruta del olfato como nosotros disfrutamos del olor del café, de un buen vino o de un buen perfume.
Por eso, conviene, en estas razas mencionadas, consultar al oftalmólogo una vez al año para que detecte precozmente cualquier indicio de enfermedad retiniana, esto sólo se puede detectar en forma simple cuando aún no hay cataratas, con un simple fondo de ojos. Luego hay que hacer un estudio un poco más complicado.

De esta manera puede anticiparse un adiestramiento del perro orientado a todos los sentidos.
Tener un perro ciego no significa tener un perro tonto. Si no lo intentamos,los tontos seremos nosotros.

El desafío es nuestro: entender que no todos perciben la vida como nosostros, eso que tanto nos cuesta y hasta genera conflictos en el mundo. En todo caso nadie puede relatar cómo es el color verde porque es una creación propia de cada uno.
Nuestros perros sólo quieren aprender... No bajemos los brazos.
Vean a mi caddie favorita en






Para Malena, la pelota no existe hasta que no la huele, los pastos suelenser más altos que ella...